7 jul 2008

El periplo de la realización




Ya falta poco. Es cierto, es una frase trillada, devorada, masticada, retocada, estrujada y forzada en el medio... o al menos eso supongo. En mi experiencia personal y profesional, siempre estuvo asociada a "estoy a punto... pero algo hace que no esté terminado".

Puntualmente, llevo ya mas de diez días enviando mails recordatorios pidiendo que me hagan llegar, por favor, ciertos logotipos e imágenes que debemos incorporar en el documental (por el sponsorship del premio/incentivo de realización que nos brindaría Ciudoc).

En un principio, como co-Director del documental, y por ser mi pata o espacio general de trabajo también la coordinación del Arte y Estética, había planteado (en mi imaginario) la posibilidad de incorporar de forma dinámica esos logos, escaparle al "fondo negro, letra blanca, enlace por fundido), típico de todas las producciones españolas, francesas (léase la clásica placa: Productora XXX , en asociación con Canal+ de Francia... , TVE etc. etc).

...Suena el aviso del Outlook, me asomo... y no, no llegó el mail diciéndome que ya puedo descargar las imágenes y el brief de los textos que tengo que incorporar...

Y sigo escribiendo, no como si nada, sino recordando una experiencia de hace ya unos cuantos años, cuando aún trabajaba en diseño web, programación flash, etc., etc. que, desde una empresa ahora desaparecida, me pidieron -freelance- les sacara las papas del fuego. La urgencia (como siempre) era para AYER. ¿El cliente? Coca-Cola de Méjico.

Necesitaban montar un CD-interactivo con un catálogo de Branding (entiéndase como: Colar la imagen institucional de Coca-Cola hasta el tuétano ofreciendo las heladeras, carteles, stickers, etc., etc., etc., a distribuidores de la gaseosa para colocar en los quioscos). Miro el trabajo que había quedado abandonado por un diseñador que huyó entrado en pánico, saco cuentas mentales de trabajo y digo: 3 días, máximo.

El primer día fue de 12 horas frente al monitor. Entender qué hizo mi antecesor, deducir cómo programó y qué, etc., y empezar a acomodar, retocar, testear, reprogramar. Después, una lista de imágenes que faltaban en el catálogo y se la pasé a la jefe del área para que haga el contacto (y el pedido).

El segundo día, ya agrandado con lo poco que quedaba por hacer, caí a retocar, pasado el mediodía lo hecho y a esperar llegaran las imagenes...

Al tercer día, fui a esperar las imagenes... y como estaba aburrido, mejoré la navegabilidad del catálogo (algo fuera de contrato, pero bueno, el aburrimiento me pudo mas)...
Y fui un cuarto día, a saludar, a que me paguen, y a saber si ya habían llegado las imagenes.

Creo que un par de meses despues, aún no habían llegado...
Y viene a mi este recuerdo laboral, por esta sensación de decir: Mirá, cumplí, cumplí con todo lo que era necesario y, encima, con tiempo de sobra, ahora te toca tu parte de apuro.

Y vuelvo ahora a hablar (/escribir) sobre el documental "Tierra Prometida". Docu que, por muchísimas fallas en la organización del concurso/incentivo, terminamos financiando desde nuestros bolsillos (a la espera de un mal previsto envío de dinero, viciado de trámites y burocracias de las que Gabo -el productor ejecutivo- fue víctima, que con suerte llegará ya con el documental estrenado), y ahora, por cuestiones contractuales de material que debemos incluir, espero desde hace mas de una semana -aunque podría decir un año- un envío de imágenes y textos que no llega (por una pésima actuación de los organizadores), con un deadline para dentro de un par de semanas y que, así y todo, fue y es hecho con toda la ilusión, ganas y fuerza con la que se pueda contar.

Ah, claro, vale la pena comentar que desde que iniciamos este periplo... ya ha pasado un año.

Pero eso sí, no por plata baila el mono sino por contar una historia.
Historia que inicia un camino, y que abrió ya, sin darnos cuenta, una caja de donde saldrán mil historias mas.

Los esperamos pronto, el 31 de Julio, Tierra Prometida - El periplo de los Aborígenes Toba - ya estará terminado. http://www.periplotoba.com.ar


Saludos!
Gustavo Giorgetti